Iluminación ornamental en Toledo

En Casa Álvarez nos hemos especializado en dar luz a los paisajes nocturnos. Nuestras instalaciones eléctricas para iluminación ornamental en Toledo resaltan la belleza original de monumentos, fachadas o espacios de interés, que adquieren un encanto especial cuando el sol da paso a la luna y las estrellas.

Cada una de nuestras propuestas de iluminación monumental es única, tanto como lo son los espacios que alumbramos. Contar con el mejor equipo de electricistas en Toledo nos permite dar forma a proyectos de iluminación singulares, que potencian el singular atractivo de cada estatua, fuente, muralla, edificio o jardín.

Expertos en iluminación artística

Como profesionales del sector, no dejamos de innovar, recurriendo a las técnicas que mayores beneficios pueden aportar en cada caso. Así, realizamos tanto trabajos de iluminación incorporada al propio monumento o edificio como de iluminación proyectada a distancia (por inundación).

Además, en una firme apuesta por la eficiencia energética, recurrimos siempre que es posible a la tecnología led y a programas inteligentes de control del encendido y del apagado. Efectivos tanto para ahorrar como para reducir las emisiones a la atmósfera. Gracias a nuestro saber hacer, en Casa Álvarez tenemos el honor de haber sido elegidos para iluminar algunos de los monumentos más emblemáticos de nuestra tierra, como la Puerta de Bisagra, la Catedral Primada, el Alcázar, el Puente Azarquiel o las fachadas del Ayuntamiento de Toledo y de las Cortes de Castilla-La Mancha.

¿Por qué recurrir a la iluminación ornamental?

Con el alumbrado monumental se consigue mucho más que dar visibilidad nocturna a una construcción destacada. La iluminación apropiada aporta valor añadido, ya que genera contrastes y resalta formas o relieves. De este modo, se consigue sacar su máximo potencial, hacer que luzca en todo su esplendor.

Y el turismo es, sin duda, el gran beneficiado de este tipo de trabajos. Nadie puede resistirse a una ciudad bien iluminada, que puede descubrirse tanto si es de día como si ya ha caído la noche.